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NUEVO SISTEMA

tras es la que hay entre lo grande y lo pequeño.

Lo cual ha movido a un hombre habilísimo, autor de los Coloquios sobre la pluralidad de los mundos (¹), a decir, poco ha, que si se mira de cerca la naturaleza, se encuentra que es menos admirable de lo que se creía, y que se reduce al taller de un artesano. Paréceme que esto no da una idea bastante digna de ella, y sólo nuestro sistema da a conocer, al fin, la verdadera e inmensa distancia que media entre las mínimas producciones y mecanismo de la divina sapiencia y las mayores obras del arte de un espíritu limitado; y esa diferencia no consiste sólo en el grado, sino en el género. Sépase, pues, que las máquinas de la naturaleza poseen un número verdaderamente infinito de órganos y están tan bien provistas y probadas contra todos los accidentes, que no es posible destruirlas. Una máquina natural sigue siendo máquina hasta en sus mínimas partes, ymás aún, sigue siendo siempre la misma máquina que ha sido, transformándose tan sólo por los diversos repliegues que adopta, unas veces extendida, otras veces recogida y como concentrada, cuando la creemos perdida.

33 11. Además, mediante el alma o la forma, hay una verdadera unidad que responde a lo que llamamos en nosotros el yo; lo cual no podría acontecer ni en las máquinas que el arte construye, ni en la simple masa de materia, por muy organiza(1) Fontenelle (1686).

OPUSCULOS 3