Página:León XIII - Caritatis providentiaeque.pdf/10

Esta página ha sido corregida
532
ENCÍCLICA

que, junto a vosotros, con un solo corazón y una sola alma, aspiramos a la misma meta, para mayor gloria del único Dios y Señor y, al mismo tiempo, para que los frutos de la justicia se multipliquen en el esplendor de la paz.

Con igual satisfacción dirigimos la palabra a vosotros, que vivís en la provincia de Gniezno y Poznan. Entre otras cosas, nos alegra recordar que, como todos esperaban, hemos elevado a la ilustre sede de San Adalberto[a]a uno de vuestros conciudadanos[b], hombre que sobresale en piedad, prudencia y caridad. Nos alegra aún más ver con qué dedicación y con qué amor tratáis unánimemente de responder a su gobierno apacible y laborioso. De ahí surge la legítima esperanza de un futuro mejor para la religión católica, animado por frutos cada vez más abundantes. Para que esta esperanza se fortalezca y se confirme para responder plenamente a las expectativas, queremos, no sin razón, que depositéis vuestra confianza en la magnánima moderación del sereno Emperador[c], también porque hemos recibido varias veces confirmación, de él en persona, de su consideración y benevolencia hacia vosotros, y ciertamente podréis gozar de ello en el futuro si perseveráis en el respeto de las leyes y mantenéis vivo un comportamiento auténticamente cristiano.

Es Nuestro deseo, Venerables Hermanos, que estas Nuestras directivas y exhortaciones sean llevadas a la atención de vuestra grey, para que vuestro trabajo sea aún más fructífero. Que nuestros amados hijos reconozcan en ellas el gran sentimiento de caridad que anima Nuestro corazón hacia ellos, y puedan así recibirlos, como es Nuestro ferviente deseo, con igual obediencia y cariño. Si lo cumplen con diligencia y perseverancia -y estamos seguros de que así será- podrán ciertamente escapar a los peligros que corre la fe en la grave situación del momento y, al mismo tiempo, conservar la memoria gloriosa de los ancestros, haciéndolo revivir en la mente y en la vida, obteniendo también ventajas muy útiles para sustentar la vida presente. — Os pedimos encarecidamente que os unáis a Nosotros para solicitar la ayuda divina, por intercesión de la gloriosísima Virgen María, del santísimo José, cuya fiesta celebra hoy el pueblo cristiano, y de los Santos Patronos de Polonia. Como esperanza de todo esto y como testimonio de nuestra particular benevolencia, impartimos, con todo afecto en el Señor, la bendición apostólica a vosotros, al clero y a todo el pueblo confiado a vuestro cuidado.

Dado en Roma, junto a San Pedro, el 19 de marzo de 1894, año decimoséptimo de Nuestro Pontificado.

LEÓN XIII


Error en la cita: Existen etiquetas <ref> para un grupo llamado «lower-alpha», pero no se encontró la etiqueta <references group="lower-alpha"/> correspondiente.