Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo V (1880).pdf/39

Esta página no ha sido corregida
41
Demetrio.

que tenía desmayos, dudas, temores, y poco a poco se iba quedando pálido, conjeturó Erasistrato por todos estos in dicios que el hijo del Rey no estaba enamorado de otra sino de ésta, y que había hecho ánimo de callarlo hasta morir.

Miraba por tanto como muy expuesto el manifestar y referir estas observaciones; mas flado sin embargo en el grande amor de Seleuco á su hijo, áun se resolvió un dia á decirle que aquel jóven estaba enfermo de amores, pero de amores imposibles é insanables. Admirado al oirlo:

«¿Cómo insanables? repuso.—Porque está enamorado de mi mujer», le respondió entónces Erasistrato; á lo que continuó Seleuco: «¡Pues cómo, no cederías, oh Erasistrato, á mi hijo este casamiento siendo tan su amigo, mayormente viendo hasta qué punto nos tiene á todos sin sosiego?—Porque ni tú con ser su padre, le replicó Erasistrato, tendrias semejante condescendencia, si sus deseos se dirigieran á Estratónica;» y entonces Seleuco: «¡Ojalá entre los Dioses ó los hombres hubiera, amigo mio, quien pudiera hacer repentinamente esta mudanza en la enfermedad! que yo tendria á dicha hasta ceder el reino por ver recobrado á mi bijo.» Pronunció Seleuco estas palabras con grande agitacion y derramando lágrimas; y Erasistrato, tomándole la diestra: «Todo está remediado, le dijo, porque siendo padre, marido y rey, serás tambien el mejor médico de tu casa.» En consecuencia de esto, convocando Seleuco el pueblo á junta general, le dijo ser su voluntad y tener de terminado declarar rey de todas las provincias altas á Antioco, y reina á Estratónica; enlazándose ambos en matrimonio; que en cuanto á su hijo, creia que habiéndole sido siempre sumiso y obediente, no se opondria á este casamiento; mas que si la esposa tuviese alguna dificultad por ser cosa desusada, se llamase á las personas más de su conflanza para que la instruyesen y persuadiesen que debia reputar por bueno y justo lo que el Rey resolvia para el