Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo I (1879).pdf/150

Esta página no ha sido corregida
134
PLUTARCO.—LAS VIDAS PARALELAS.

leche en una jarra, aceite, como si tuvieran por abominable destruir por el hambre un cuerpo consagrado á grandes misterios. Ponen á la que va á ser castigada en una litera, y asegurándola por afuera, y comprimiéndola con cordeles para que no pueda formar voz que se oiga, la llevan así por la plaza. Quedan todos pasmados y en silencio, y la acompañan sin proferir una palabra con indecible tristeza: de manera que no hay espectáculo más terrible, ni la ciudad tiene dia más lamentable que aquel. Cuando la litera ha llegado al sitio, desálanle los ministros los cordeles, y el presidente de los sacerdotes, pronuneiando ciertas preces arcanas, y teadiendo las mauos á los Dioses por aquel paso, la conduce encubierta, y la pone sobre la escalera que va hácia abajo á la casita: vuélvese desde alif con los demas sacerdotes; y luégo que la infeliz baja, se quita la escalora, y se cubre la casita, echándole encima mucha tierra desde arriba, hasta que el sitio queda igual con todo aquel terreno; y esla es la pena que se impone á las que abandonan la virginidad que habian consagrado.

Numa edificó tambien, segun es fama, el templo roundo de Vesta, para que en él se guardase el fuego sagrado; tratando de imitar, no la forma de la tierra como si fuese Vesta, sino la del universo mundo, cuyo medio, segun los Pitagóricos, lo forma el fuego, y á este es al que Haman Vesta y unidad; y de la tierra opinan que ni es innoble, ni está en medio, sino puesta en equilibrio alrededor del· fuego, sin ser de las primeras y más importantes partes del mundo. Este dicen que fué tambien el modo de pensar de Platon, siendo ya anciano, acerca de la tierra, á saber, que está en region ajena, cuyo medio ocupa otro cuerpo más excelente.

Expliean asimismo los Pontifices å los que los consultan to que toca á los entierros, habiendo sido una de las instrucciones de Numa, que nada en esta parte debe reputarse