jugueteando la autoridad, no querian rey que les mandase. Transigieron, pues, entre si los dos partidos, que el uno eligiese rey del otro; porque este sería el mejor modo de apaciguar la contienda, siendo preciso que el elegido los tratase con igualdad á ambos, agradecido con los unos porque le habian elegido, y benévolo con los otros por el deudo y el origen. Permitieron los Sabinos á los Romanos que fuesen los primeros á elegir, y tuvieron éstos por mejor que reinase un Sabino elegido por ellos, que el que se les nombrara un Romano que aquellos designasen. Conferenciando, pues, entre si, eligen de los Sabinos á Numa Pompilio, que aunque no habia sido de los que se trasladaron á Roma, era tan notoria á tođos su virtud, que apénas se oyó su nombre, con más guslo le recibieron los Sabinos que los mismos que le habian elegido. Anuncióse al pueblo todo lo resuelto, y de los más principales de unos y otros se enviaron mensajeros al elegido de comun acuerdo, rogándole que viniese y se encargase del reino. Era Numa de la ciudad de los Cureles, insigne entre los Sabinos, de la que los Romanos á una con los Sabinos que se les incorporaron, se dieron á sf mismos la denominacion de Quirites; hijo de Pomponio, varon muy acreditado, y el más jóven de cuatro hermanos. Habia nacido por prodigiosa casualidad el mismo dia en que Rómulo fundó á Roma, que fué el undécimo ántes de las calendas de Mayo. Con ser por indole inclinado en sus costumbres á toda virtud, todavía rectifleó su ánimo con la doctrina, la paciencia y la filosofia, librándote no sólo de las pasiones que la degradan, sino áun de la violeneia y ánsia, que suelen ser muy de la aprobacion de los bárbaros; teniendo por cierto que la verdadera fortaleza consiste en limpiarse por medio de la razon de loda codicia. Por tanto, desterrando de su casa todo lujo y superfluidad, manifestándose juez y consejero İrreprensible al propio y al extraño, y empleando en cuanto á si mismo el tiempo que le quedaba libre, no en 122
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PLUTARCO.—LAS VIDAS PARALELAS.