Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo IV (1880).pdf/5

Esta página no ha sido corregida
7
ALEJANDRO.

T ALEJANDROque las otras este fanatismo, y las excedia en el entusiasmo de tales fiestas, llevaba en las juntas Báquicas unas serpientes grandes domesticadas por ella, las que saliéndose muchas veces de la hiedra y de la zaranda mistica, y enroscándose en los tirsos y en las coronas, asustaban á los concurrentes.

Dícese sin embargo que habiendo enviado Filipo á Queron Megalopolitano á Delfos despues del ensueño, le trajo del Dios un oráculo, por el que le prescribia que sacrificara á Amon, y le venerara con especialidad entre los Dioses; y es tambien fama que perdió un ojo, por haber visto, aplicándose á una rendija de la puerta, que el Dios se solazaba con su mujer en forma de dragon. De Olimpiada refiere Eratostenes que al despedir á Alejandro en ocasion de marchar al ejército le descubrió á él sólo el arcano de su nacimiento, y le encargó que se portara de un modo digno de su origen; pero otros aseguran que siempre miró con horror semejante fábula, diciendo: «¿Será posible que Alejandro no deje de calumniarme ante Juno?»» Nació, pues, Alejandro en el mes Hecatombeon, al que llaman los Macedonios Loon, en el dia sexto, el mismo en que se abrasó el templo de Diana Efesina; lo que dió ocasion á Hegesias Magnesio para usar de un chiste, que hubiera podido por su frialdad apagar aquel incendio: porque dijo que no era extraño haberse quemado el templo, estando Diana ocupada en asistir al nacimiento de Alejandro. Todos cuantos Magos se hallaron á la sazon en Efeso, teniendo el suc880 del templo por indicio de otro mal, corrian lastimándose los rostros, y diciendo á voces que aquel dia habia produ cido otra gran desventura para el Asia. Acababa Filipo de tomar á Potidea cuando á un tiempo recibió tres noticias:

que había vencido á los Ilirios en una gran batalla por medio de Parmenion; que en los juegos Olímpicos babia vencido con caballo de montar, y que habia nacido Alejandro. Estaba regocijado con ellas como era natural; y los