Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo II (1879).pdf/445

Esta página no ha sido corregida

CAYO MARIO.


No podemos decir cuál fué el tercer nombre de Cayo Mario, al modo que no se sabe tampoco el de Quinto Sertorio, que mandó en España, ni el de Lucio Mumio, que tomó á Corinto, porque el de Acaico fué sobrenombre que le vino de sus hechos, como el de Africano á Escipion, y el de Macedonio á Metelo. Por esta razon principalmente parece que reprende Posidonio á los que creen que el tercer nombre era el propio de cada uno de los Romanos, como Camilo, Marcelo y Caton, porque quedarian sin nombre, decia, los que solo llevasen dos. Mas no advierte que con este modo de discurrir deja sin nombre á las mujeres, pues á ninguna se le pone el primero de los nombres, que es el que Posidonio tiene por nombre propio para los Romanos. De los otros uno era comun por el linaje, como los Pompeyos, los Manlios, los Cornelios, al modo que si uno de nosotros dijera, los Heráclidas y los Pelópidas; y otro era sobrenombre de un adjetivo que indicaba la indole, los hechos, la figura del cuerpo ó sus defectos, como Maerino, Torcuato y Sila: á la manera que entre nosotros Mnemon, Gripo y Calinico. En esta materia, pues, la anomalía de la costumbre da ocasion á muchas disputas.

Del semblante de Mario hemos visto un retrato en piedra que se conserva en Ravena de la Galia, y dice muy bien