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TITO QUINCIO FLAMINIO.

para entregárseles. Así él mismo estaba sumamente satisfecho con haber procurado la libertad de la Grecia; y consagrando en Delfos unos paveses de plata y su propio escudo, puso esta inscripcion:

¡Io! Dióscurus, prole del gran Jove.

Al placer dados de ágiles caballos:

¡Io! hijos de Tindari, que reyes Fuisteis de Esparta, esta sublime ofrenda En vuestras aras el romano Tito Ledo consagra, por haber labrado La libertad de la oprimida Grecia.

Dedicó tambien á Apolo una corona de oro con estos versos:

Descanse esta corona, inclito Febo, Sobre tu rubia y crespa cabellera.

De los Romanos el caudillo ilustre A tí la ofrece; pero dá tú en premio Gloria y honor al invencible Tito.

Ocurrió dos veces este mismo suceso en la ciudad de Corinto; porque hallándose en ella Tito, y despues igualmente Neron en nuestra edad, á la sazon de celebrarse los juegos Istmicos, declararon á los Griegos libres é independientes: aquél por medio de pregonero, como dejamos dicho; mas Neron por sí mismo, hablando en la plaza al concurso desde la tribuna, lo que, como se ve, fué mucho más adelante.

Emprendió despues Tito la más debida y justa guerra contra Nabis, el más insolente é injusto de los tiranos de Lacedemonia; pero al fin frustró en cuanto á ella las esperanzas de la Grecia, pues pudiendo acabar con aquél, desistió del intento, entrando en tratados y abandonando á TONO II.

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