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FILOPEMEN.

cion entrambos pedazos. Libre ya y expedito, desenvaino la espada, y corrió por medio de las filas en busca de los enemigos, infundiendo aliento y emulacion á los demas combatientes. Venció por fin Antigono, y queriendo probar á los Macedonios les preguntó por qué se había movido la caballeria sin su orden; y como para excusarso respondiesen que habian venido a las manos con los enemigos, precisados por un mozuelo megalopolitano que acometió primero, les dijo sonriéndose: «Pues ese mozuelo ha tomado una disposicion propia de un gran general.» Adquirió Filopemen la fama que le era debida, y Antigono le hizo grandes instancias para que entrase á su servicio, ofreciéndole un mando y grandes intereses; pero él se excusó, principalmente por tener conocida su indole muy inclinada á mandar con violencia y aspereza. Mas no queriendo permanecer ocioso y desocupado, se embarcó para Creta con objeto de seguir alli la milicia; y habiéndose ejercitado en ella por largo tiempo al lado de varones amaestrados é instruidos en todos los ramos de la guerra, y además moderados y sobrios en su método de vida, volvió con tan grande reputacion á la liga de los Aqueos, que inmediataments le nombraron general de la caballería.

Halló que los soldados cuando se ofrecía alguna expedicion se servian de jacos despreciables, los primeros que se les presentaban, y que ordinariamente se excusaban de la milicia con poner otros en su lugar, siendo muy grande su falta de disciplina y valor. Tolerábansclo siempre los magistrados por el mucho poder de los de caballería entre los Aqueos, y principalmente porque eran los árbitros del premio y del castigo. Mas él no condescendió ni lo aguantó; sino que recorriendo las ciudades, con excitar de uno en uno la ambicion en todos los jóvenes, con castigar á los que era preciso, y con usar de ejercicios, alardes y combates de unos con otros cuando habia de haber muchos espectadores, en poco tiempo les inspiró á todos un