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MARCO CATON.

introducir tanto el elogio de los buenos y honrados ciudadanos, como el olvido de los vituperables y malos: no dando nunca Caton márgen en sus convites ni para la reprension ni para la alabanza de éstos.

Su último acto político se cree haber sido la destruccion de Cartago, dando fin á la obra Escipion el menor; pero habiéndose movido la guerra por dic.ámen y consejo de Caton con este motivo. Fué enviado Caton cerca de los Cartagineses y de Masinisa el Numida, que tenian guerra entre sí, á investigar las causas de su desavenencia; porque éste era desde el principio amigo del pueblo romano, y aquéllos, despucs de la victoria que de ellos alcanzó Escipion, y de haber sido casligados con la pérdida del imperio del mar y con un grande tributo en dinero, se habian obligado á serlo con solemnes tratados. Como encontrase, pues, aquella ciudad no maltratada y empobrecida como se figurabau los Romanos, sino brillante en juventud, abastecida de grandes riquezas, llena de Loda especie de armas y municiones de guerra, y que acerca de estas cosas no pensaba con abatimiento, parecióle que no era sazon aquella de que los Romanos se cuidaran de arreglar los negocios y la recíproca correspondencia de los Numidas y Masinisa, sino más bien de pensar en que si no tomaban una ciudad antigua enemiga á la que tenían grandemente irritada, y que se habia aumentado de un modo increible, volverian pronto á verse en los mismos peligros. Regresando, pues, sin Lardanza, hizo entender al Senado que las anteriores derrotas y descalabros de los Carlagineses no habrian disminuido tanto su poder como su inadvertencia; y era de teiner que no los hubiesen hecho más débiles, sino ántes más inteligentes en las cosas de la guerra: pudiéndose mirar los combates con los Numidas como preludios de los que meditaban contra los Romanos; y por fla, que la paz y los tratados eran un nombre que encubria sus dispo-