Página:Las siete tragedias de Sófocles - Biblioteca Clásica - CCXLVII (1921).pdf/79

Esta página ha sido corregida
59
ELECTRA

ble prodigio contra los criminales y sus cómplices: o es que las adivinaciones de los mortales nada significan en los terribles ensueños ni en los oráculos, si la aparición de esta noche no la he de considerar como un bien. ¡Oh laboriosa carrera hipica del antiguo Pélope, cuántos ayes acarreaste a esta tierra! Pues desde que hundido en el mar yace Mirtilo, que del dorado pescante por desdichados ultrajes arrancado de cuajo fué lanzado en él, nunca se apartó de esta casa la funesta calamidad.

Clitemnestra.—A rienda suelta, según se ve, te has lanzado de nuevo. Verdad es que no está en casa Egisto, el único que te contiene para que no salgas a la calle y escandalices a los amigos. Mas ahora que ausente está aquél; ningún caso haces de mí; y a pesar de que tantas veces has dicho ante todo el mundo que te trato con dureza y sin ningún miramiento, haciendo escarnio de tí y de todo lo tuyo, yo no te tengo rencor; y si alguna vez te insulto, es por las muchas que me veo insultada de tí. Que tu padre fué muerto por mí: ése es el único pretexto que tienes; por mí, es verdad; no puedo negarlo. Pero fué Justicia quien lo mató, no yo sola, y a ella debías tú ayudar si estuvieras cuerda. Porque ese tu padre a quien no cesas de llorar, fué el único entre todos los helenos que consintió sacrificar a tu hermana a los dioses: ¡como que no fueron tantos los dolores que por ella sufrió él al engendrarla, como yo al parirla! Ea, pues, dime, ¿por qué causa y por quiénes la sacrificó? ¿Dirás que por los argivos? Pues ningún derecho tenían para matar a mi hija. Y habiendo matado él a mi hija, en vez de matar a la suya su hermano Menelao, ¿no debía darme satisfacción de ello? Pues ¿no tenía aquél dos hijos que debían haber sido sacrificados antes que mi hija, siendo su padre y su madre los culpables de la expedición? ¿Es, por ventura, que Plutón