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LIBRO II.

su reyna mugier de su señor o gela conseiase fazer o gela encobriese, es traydor conoscido quier sea varon quier mugier, e deve aver tal pena en el cuerpo e en el aver como quien mata su rey.

LEY I.
Como deve ser guardada otra mugier que el rey oviese que non fuese de bendecion.

Si por aventura acaeciese que el rey oviese otra mugier que non fuese de bendecion, lo que veemos que non es guisado nin deve seer segunt mandamiento de nuestra ley, pero si fuese, dezimos que debe seer guardada por onra del rey, ca ninguno non deve yazer con ella nin levarla nin sosacarla por casamiento nin en otra manera, fueras si ge la dies el rey o sil proguiese. Ca qual quier que dotra guisa feziese si la dueña fuese de grant linage, asi como fija de rey o de otro ome de grant guisa que es señor de grant tierra o que la tenga del rey en onor, face traycion e deve morir por ello. E si lo non podieren aver, vaya por traidor e pierda lo que oviere. E si la dueña fuese de menor guisa faze aleve e deven le sacar los ojos. E si aver non lo podieren, vaya por alevoso e pierda la meatad de lo que oviere. E si fuere mugier fija de burges o de ome onrado de villa faz deslealtad en fazer desonra a su señor. E si fuer de grant guisa el que tan grant deslealtad como esta fiziese debe seer echado del regno. E si fuere otro ome pierda cuanto que oviere. E si non ovier que pierda, sea metido en presion grant tienpo cuanto el rey toviere por bien.

LEY II.
Que ninguno non mate nin fiera la reyna nin descubra su poridat.

En estas leyes de suso dixiemos como debe ser guardada la reyna cuanto a su alma. E agora conviene que mostremos como debe seer guardada la reyna, que ninguno non la mate nin la fiera nin la prenda nin la enfame nin descubra su poridad, que sea sin daño del rey e de sus fijos e conoscidamiente del regno. Ca qual quier que alguna destas cosas feziese es grant traydor fueras ende si lo feziese por mandado del rey por justicia e por derecho por cosa que ella feziese, e merece tal pena como si la feziese al rey.