sas de la gloria. El pueblo, que la admiraba por su valor i patriotismo, la adoró desde entónces por su martirio. Los españoles aseguraban que se había vuelto loca i que al cortarle los cabellos gritaba i ahullaba furiosa. El hecho es completamente falso. Esa mujer sublime no pronunció una sola palabra durante su martirio; su actitud fué altiva i desdeñosa, i solo cuando algunos soldados se burlaban de ella en la plaza pública, les contestó estas palabras: — "La afrenta que se recibe por la patria en vez de humillar engrandece."
Sí, decía la verdad! María Cornelia Olivares fué una heroina, una mártir, una inmortal. O'Higgins, por decreto de 2 de diciembre de 1818, la declaró ciudadana benemérita de la patria. La afrenta la habia glorificado.