Y Al-Mamún fué, para su esposa árabe, todo corazón y todo apego. Y le dió ella un hijo, que llevó el nombre de Abbas. Y se la contó en el nú- mero de las mujeres más asombrosas, más instruí- das y más elocuentes del Islam.»
Y tras de contar esta historia, el joven rico dijo
á sus oyentes que estaban reunidos bajo la Cúpula
del Libro: «Voy á deciros otro rasgo de la vida de
Al-Mamún, pero muy distinto al anterior.
Y dijo:
El inconveniente de la insistencia
«Cuando el califa Mohammad El-Amín, hijo de
Harún Al-Rachid y de Zobeida, fué asesinado, des-
pués de su derrota, por orden del general en jefe
del ejército de Al-Mamún, cuantas provincias aca-
taron hasta entonces á El-Amin se apresuraron á
someterse á su hermano Al-Mamún, hijo de Al-Ra-
chid y de una esclava llamada Marahil. Y Al-Ma-
mún inauguró su reinado con amplias medidas de
clemencia para sus antiguos enemigos. Y tenía
costumbre de decir: «Si mis enemigos supieran toda
la bondad de mi corazón, vendrían todos á entre-
garse á mí, declarando sus crímenes.>>
Y he aquí que la cabeza y la mano directora