unirme con él, cuando me ha ocurrido esta aventura con el jorobado, debida á mi desconocimiento del país, pues soy un extranjero que viaja para reali- zar sus negocios.
Tal es, ¡oh rey de los siglos! la historia, que juz- go más extraordinaria que la del jorobado. >>
Pero el rey contestó: «Pues á mi no me lo pare- ce. Y voy á mandar que os ahorquen á todos, para que paguéis el crimen cometido en la persona de mi bufón, este pobre jorobado á quien matasteis.»
En este momento de su narración, Schahrazada vió aparecer la mañana, y se calló discretamente.
PERO CUANDO LLEGÓ LA 27.a NOCHE
Ella dijo:
He llegado á saber, oh rey afortunado! que cuando el rey de la China dijo: «Voy á maudar que os ahorquen á todos», el intendente dió un paso, prosternándose ante el rey, y dijo: «Si me lo per- mites, te contaré una historia que ha ocurrido hace pocos días, y que es más sorprendente y maravillosa. que la del jorobado. Si asi lo crees después de ha- berla oido, nos indultarás á todos.» El rey de la China dijo: «¡Así sea!» Y el intendente contó lo que sigue: