Página:Las mil noches y una noche v1.djvu/12

Esta página ha sido corregida
10
LA OBRA DE MARDRUS

cía, el agua no habla con mayor gracia. Todo lo estupendo que aquí vemos, las pedrerías animadas, las rocas que oyen, los odres llenos de ladrones, los muros que se abren, los pájaros que dan consejos, las princesas que se transforman, los leones domésticos, los ídolos que se hacen invisibles, todo lo féerique, en fin, estaba ya en el viejo é ingenuo libro. Lo único que el doctor Mardrus ha aumentado es la parte humana; es decir, la pasión, los refinamientos y el dolor. La nueva Schabrazada es más artista. También es más psicóloga. Con detalles infinitos, explica las sensaciones de los mercaderes sanguinarios durante las noches de rapto y las locuras de los sultanes en los días de orgía. Pero no agrega un solo metro al asalto del caballo de bronce, ni hace mayores las alas del águila Rock, ni da mejores talismanes á los príncipes amorosos, ni pone más pingües riquezas en las cavernas de la montaña, Y esto es lo que nos interesa.»

Los que hablan así se equivocan. Las «noches» de Galland eran obrillas para niños. Las «noches» de Mardrus son todo un mundo, son todo el Oriente, con sus fantasías exuberantes, con sus locuras luminosas, con sus orgías sanguinarias, con sus pompas inverosímiles... Leyéndolas he respirado el perfume de los jazmines de Persia y de las rosas de Babilonia, mezclado con el aroma de los besos morenos... Leyéndolas he visto el extraño desfile de califas y de mendigos, de verdugos, de cortesanos, de bandoleros, de santos, de jorobados, de tuertos y