No hemos olvidado, naturalmente, á Saturno, que con sus anillos parece presentar un testimonio, bien que ellos estén considerados sólidos lo cual es un obstáculo sobremanera grave; pero una excepción evidente entre los astros, no puede servir para verificar una hipótesis, con mayor razón cuando ella se refiere á las nebulosas donde no hay nada parecido, y cuando de conformidad á su enunciado, los astros sólidos no debieran presentar esa conformación[1].
Saturno es realmente un defectuoso del espacio, y de aquí que la astrología lo considerara el planeta de las malas influencias; pero esto puede ser desdeñado por el lector, sin más trámite.
Otra cosa que la hipótesis de Laplace no explica, es el origen del movimiento rotatorio, ya muy complicado, de su supuesta nebulosa originaria, que como todas las masas esferoidales del espacio giraba sobre sí misma y se trasladaba á la vez; para no hablar de los movimientos secundarios engendrados por los dos anteriores. La nebulosa
- ↑ Dadas su velocidad rotatoria y la condensación de la materia gaseosa? de los anillos en materia sólida, esta última es inexplicable. En efecto, si es del mismo peso y densidad que la del planeta, no ha podido condensarse sin romperse; y si no es del mismo peso y de la misma densidad, ¿cómo gira armónicamente con él?...