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LA VUELTA DE MARTIN FIERRO

La Provincia es una madre
Que no defiende á sus hijos.
—Mueren en alguna loma
En defensa de la ley,
O andan lo mesmo que el güey.
Arando pa que otros coman.
—Y he decir ansi mismo,
Porque de adentro me brota,
Que no tiene patriotismo
Quien no cuída al compatriota.


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Se me va por donde quiera
Esta lengua del demonio—
Voy a darles testimonio
De lo que vi en la frontera.
—Yo sé que el único modo
A fin de pasarlo bien,
Es decir á todo amen
Y jugarle risa á todo.—


La vuelta del contingente.


—El que no tiene colchon
En cualquier parte se tiende—
El gato busca el jogon
Y ese es mozo que lo entiende.
—De aqui comprenderse debe
Aunque yo hable de este modo;
Que uno busca su acomodo
Siempre, lo mejor que puede.
—Lo pasaba como todos
Este pobre penitente,
Pero sali de asistente
Y mejoré en cierto modo;
—Pues aunque esas privaciones
Causen desesperacion,
Siempre es mejor el jogon.
De aquel que carga galones.
—De entonces en adelante
Algo logré mejorar,
Pues supe hacerme lugar
Al lado del Ayudante.
—El se daba muchos aires,
Pasaba siempre leyendo,
Decian que estaba aprendiendo.
Pa recebirse de fraile.—
—Aunque lo pifiaban tanto
Jamas lo ví dijustao;
Tenia los ojos paraos
Como los ojos de un Santo.
—Muy delicao—dormia en cuja—
Y no sé porque seria—
La gente lo aborrecia
Y le llamaban la bruja.
—Jamas hizo otro servicio
Ni tubo mas comisiones,
Que recebir las raciones
De víveres y de vicios.
—Yo me pasé á su jogon
Al punto que me sacó,
Y yá con él me llevó,
A cumplir su comision.