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GEZIREH

Salimos del Hipódromo después de presenciar una carrera de caballos. La concurrencia cosmopolita de los hoteles está completa y animada ; pero la fiesta hípica, la misma de Londres, París y Buenos Aires, no tiene interés en el Cairo.

La isla en la tarde nos compensa de la hora pasada entre jockey s... El sol se pone y cae tras un mar infinito de arena, mientras en el oasis reina una suave y soberana hermosura : el día ha despertado la de varios siglos, en todo su esplendor, para hacerla morir al pie de las cercanas pirámides. El sol se transforma en inmenso globo de fuego. Al disco incandescente se le puede afrontar, pues mientras se agranda, mengua la fuerza de su luz, imitando quizás a las flores que, al crecer artificialmente, pierden su perfume. Las olas de las mieses, en los llanos, exhalan de su verdura metálica, con el vigor ondulante del matiz, un aliento de vida.