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EL GUSANO MISTERIOSO

Harún el Ahnap vislumbró en un sueño la fuente de la eterna juventud, y quiso descubrirla. Peregrino incansable, recorrió tierras conocidas, y se extravió en ignoradas, una noche, descansando en una venta, que presentaba aspecto hostil a sus ojos de extranjero, oyó exclamar a un viejo :

«La noticia de la muerte de ese joven, no me ha sorprendido ; sabía que estaba sentenciado. B «¿ Cómo ? — le preguntó alguien , — ¿ sois mago?» El anciano quedó pensativo un instante, y, rompiendo el silencio de su meditación, dijo al grupo :

«A los que estamos al borde del sepulcro, nos nace un sexto sentido. Por él nos es dada una aguda penetración, y con esa penetración un pobre consuelo, compuesto de singular voluptuosidad y de triste ironía. A veces me basta mirar a un joven con atención para comprender si la muerte le acecha... Con el pasajero de la venta he aquí lo acaecido.

«Ayer noche, no pudiendo soportar el calor, ese joven, visto por mí la sola vez que el azar hiciera encontrar nuestros pasos, colocó su le-