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( XXXIX ) * ^ pndo, villa cercada que le ajbtío sus puer- tas y entregó su fortaleza , por ^er ^I js^í- bo del Condestable su Señor. ' , No bien supo el Conde de Haro el ca- mino que llevaba el exército de la Comuni*- dad , quando resolvió aprovechar la ocasión, que la imprudencia ó la traición de ¿u Ge- neral le prestaba , para libertar á la Reyníj; á cuyo fin , dividió e^n dos trozos el exército, y «ayo sobre Tordesillas , á principios de Di- ciembre. Defendían la villa, en custodia de 1^ Reyna y dé la Junta , algunos Caballeros con gente de á pie y de á caballo, y los cjua- ^trocientqs clérigos que había traído para pe- lear en defensa de la libertad el célebre Acu- ña , Obispo de Zamora ,,cuyo,temple de nía, siíperíor á todos los trances de fortuna, le hacjía .sobrepujar en sa yejez^el arrojo ;: y denuedp:dc la juyentud/m^s^^a. Con t¿i buena defensa , y resuelta á seguir el exemplo de Medjim;, la villa de Tordesillas no escu- adró ,ninguna, L proppsicip^;dd;Jos sitiadoras, • antes se apercibió 4 la te^ncia : y dada la ( señal de combate , ppn>;^ó >/ qon tal encarni- zamiento 1* embestida de la :: villa, y fueron tantas las muertes y el destrozo del exércitó