Que de uno en otro bando se dilata
Por las calles y plazas dividido,
Verás tu reino en ondas de escarlata
Nadar, entre la púrpura teñido
De su sangre, que ya con triste modo,
Todo es desdichas y tragedias todo.
Tanta es la ruina de tu imperio, tanta
La fuerza del rigor duro, sangriento.
Que visto admira, y escuchado espanta.
El sol se turba, y se embaraza el viento;
Cada piedra un pirámide levanta,
Y cada flor construye un monumento,
Cada edificio es un sepulcro altivo.
Cada soldado un esqueleto vivo.
CLOT. ¡Gracias á Dios, que vivo á tus pies llego
BAS. Clotaldo, ¿Pues qué hay de Segismundo?
CLOT. Que el vulgo, monstruo despeñado y ciego.
La torre penetró, y de lo profundo
Della sacó su Príncipe, que luego
Que vio segunda vez su honor segundo,
Valiente se mostró, diciendo, fiero.
Que ha de sacar al cielo verdadero.
BAS. Dadme un caballo, porque yo en persona
Vencer valiente un hijo ingrato quiero;
Y en la defensa ya de mi corona,
Lo que la ciencia erró, venza el acero. (Vase.)
ESTR. Pues yo al lado del Sol seré Belona:
Poner mi nombre junto al suyo espero;
Que he de volar sobre tendidas alas
A competir con la deidad de Palas.
(Vase, y tocan al arma.)
ROS. Aunque el valor que se encierra
En tu pecho, desde allí