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LA VENIDA DEL MESIAS

propósitos de Apolinár, y nada mas; sus palabras son estas: y escribió de resurreccion ciertas cosas fabulosas mas bien diré judaicamente, en las que dice que nosotros por segunda vez hemos de volver al culto que manda la ley, de modo que de nuevo nos circuncidemos, guardémos el sábado, nos abstengamos de los manjares prohibidos en la ley, ofrezcamos sacrificios á Dios, lo adorémos en el templo de Jerusalén, y enteramente nos convirtamos de cristianos en judios. ¿Qué cosa mas ridícula podrá decirsé ni que mas se oponga al dogma evangélico[1]?

101. Esta queja de S. Basilio es bien fundada y justa. Mas no solamente S. Basilio, sino tambien S. Justino, S. Irinéo, S. Victorino, S. Sulpicio Severo, Tertuliano, Lactancio, y otra gran muchedumbre de doctores católicos. y santos que fueron Milenarios, podian quejarse, y con mucha razon, por lo que tocaba á ellos mismos de Apolinár, de Nepos, y de todos sus secuaces: pues los despropósitos que ellos añadieron, fueron la ocasion ó la causa, mucho mas que las groserías de Cerinto, de que al fin todo se confundiese, y que por castigar y aniquilar á los culpados, no se reparase en tantos inocentes, que con ellos comunicaban únicamente en el asunto general; como á veces ha sucedido, que por impugnar con demasiado ardor un estremo, han caido algunos en el otro, siendo así que la verdad estaba en el medio.

102. En efecto: estas dos lejiones de Milenarios judaizantes, partidarios de Nepos y de Apolinár, y los libros que salieron contra ellos así de S. Dionisio, como de S. Epifanio, &c., parece que forman la época precisa de la mudanza entera y total de ideas sobre la venida del Señor

  1. Scripsit et de resurrectione qaedam fabulose, imo judaicè composita, in quibus dicit, nos iterum ad cultum in lege praescriptum reversuros, ita ut iterum et circumcidamur, et sabbatum observemus, et cibis in lege prohibitis abstineamus, sacrificiaque Domino offeramus, et in templo Jerusalem adoremus, atque prorsus ex christianis judaei reddamur, quibus quidnam poterit ridiculum magis, imo alienum ab Evangelico dogmate dici?—Sanct. Bas. in ep. cit.