meditar la cuestión de hasta qué punto conviene a esos conceptos la nota de «realidad» en el sentido de la física. Un concepto tiene realidad física sólo cuando en el mundo de los fenómenos le corresponde algo determinable por medio de mediciones. No es ésta ocasión de describir el concepto filosófico de realidad. En todo caso, es lo cierto que el criterio de realidad que acabamos de indicar corresponde exactamente al caso de las ciencias físicas; un concepto que no le satisfaga, queda poco a poco excluído del sistema de la física.
Vemos inmediatamente que, en tal sentido, un determinado lugar en el espacio absoluto de Newton no es nada real; pues es, en principio, imposible encontrar de nuevo en el espacio un lugar.
Ello se infiere sin dificultad del principio de relatividad. Suponiendo que hubiésemos llegado por algún método a admitir que en el espacio descansa un determinado sistema de referencia, siempre podrá considerarse con el mismo derecho, como inmóvil, un sistema de referencia que, relativamente al primero, se mueva con movimiento uniforme y rectilíneo. Los procesos mecánicos en ambos se verifican con perfecta igualdad, y ninguno de los sistemas es privilegiado con respecto al otro. Un determinado cuerpo, que aparece inmóvil en uno de los dos sistemas de referencia, describe, visto desde el otro, un movimiento rectilíneo uniforme; y si alguien quisiera sostener que el tal cuerpo señala un lugar en el espacio absoluto, otra persona podría negarlo, con igual derecho, y decir que el cuerpo está en movimiento.
Pero con esto el espacio absoluto de Newton pierde ya una parte importante de su existencia algo desazonadora; un espacio en donde no hay lugar alguno que pueda determinarse por medios físicos es, en todo caso, algo bien sutil, y no ya sólo un cajón en donde se amontonan las cosas materiales.
Debemos, pues, ahora variar un poco la fórmula del principio de relatividad, porque en ella se habla de un sistema de coordenadas inmóvil en el espacio absoluto, lo que evidentemente carece de sentido físico. Para llegar a una expresión