la misma ley de fuerza, la gravedad, que actúa verticalmente hacia abajo.
Generalmente no se trata en los problemas mecánicos del movimiento de un cuerpo, sino de varios que ejercen acciones unos sobre otros; entonces no están dadas las fuerzas mismas, sino que éstas dependen a su vez del movimiento desconocido. Se comprende que el problema de determinar por cálculo los movimientos de varios cuerpos ha de ser sumamente complicado.
14. La ley de la energía.
Pero hay una ley que resume y facilita grandemente el problema, y que en la posterior evolución de las ciencias físicas ha adquirido una gran importancia. Es la ley de la conservación de la energía. No podemos, naturalmente, manifestarla aquí en toda su generalidad; ni siquiera demostrarla; vamos tan sólo a conocer su contenido por algunos ejemplos sencillos.
Un péndulo, que se deja caer, estando la bola a cierta altura, pasa por la posición media y asciende del otro lado a la misma altura—con un pequeño error ocasionado por frotamiento y resistencia del aire (fig. 27)—. Si en vez de la trayectoria circular se pone otra, colocando la bola sobre rieles, por ejemplo, como en las montañas rusas (fig. 28), ocurre exactamente lo mismo: la bola sube siempre a la misma altura de que salió.
De aquí se deriva fácilmente que la velocidad que la bola