de donde se obtiene un campo eléctrico suplementario por división por ε. El campo eléctrico total es, pues:
Si el arrastre fuese total, como supone la teoría de Hertz, tendríamos ε en lugar de ε — 1; esto es, que el campo total tendría la magnitud E + vH. Se ve que, a causa del arrastre parcial, hay que substituir v por
Esta magnitud debería, pues, corresponder a la velocidad absoluta del éter dentro de la materia, según la teoría de Fresnel, es decir, al número de arrastre designado en la óptica con φ, fórmula [39]. Y efectivamente es así; pues, según la teoría de la luz, dada por Maxwell (pág. 207), es la constante de dielectricidad ε igual al cuadrado del índice de refracción n, ε = n2. Inclúyase esta igualdad en la fórmula y se obtiene:
en concordancia con la fórmula [39] (pág. 156).
Recordemos que la teoría de Fresnel tropezaba con dificultades procedentes de la dispersión de los colores. Pues si el índice de refracción n depende de la frecuencia (color) de la luz, también dependerá de ella el número del arrastre φ; pero el éter no puede ser arrastrado mas que de una manera determinada, y no de distinto modo para cada color. Esta dificultad desaparece en la teoría de los electrones, pues el éter permanece inmóvil, y los que son arrastrados son los electrones residentes en la materia; y entonces la dispersión de los colores