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La teoría de la relatividad de Einstein.

La fuente de energía es el proceso químico en la célula. Uno de los metales se disuelve mientras dura la corriente; en el otro precipítase un elemento de la solución; en la solución misma pueden verificarse complicados procesos químicos. Nada nos interesan éstos; nos basta el hecho de que las células galvánicas son un medio de producir electricidad en casi ilimitadas cantidades y poner en marcha considerables corrientes eléctricas.

Pero habremos de considerar ahora el proceso inverso, en el cual la corriente eléctrica produce una separación química. Si entre dos hilos de metal indescomponible, de platino, por ejemplo (llámanse electrodos), se hace pasar por agua acidulada la corriente eléctrica, el agua se descompone en los elementos hidrógeno y oxígeno; el hidrógeno se desarrolla en el electrodo negativo (cátodo) y el oxigeno en el positivo (ánodo). Las leyes cuantitativas de esa electrólisis, descubierta por Nicholson y Carlisle (1800), fueron encontradas por Faraday (1832). Sabido es cuán enorme trascendencia han tenido las investigaciones de Faraday para el conocimiento de la estructura de la materia y para la química teórica y técnica; pero no es esto lo que nos invita a detenernos algo en este punto, sino la circunstancia de que las leyes de Faraday dan los medios para medir exactamente las corrientes eléctricas, y de esa suerte hácese posible la construcción del sistema de los conceptos electromagnéticos.

El experimento de descomposición puede hacerse, igualmente que con una corriente galvánica, con una corriente de descarga, la cual se produce cuando se unen por un hilo metálico dos cuerpos de metal cargados con cargas contrarias. Desde luego, hay que cuidar, en este caso, de que las cantidades de electricidad que vienen a descargarse sean bastante grandes; tenemos aparatos para conservar la electricidad, los llamados condensadores, cuya actuación descansa en el principio de la influencia y que dan tan fuertes descargas, que son descompuestas en la célula electrolítica cantidades mensurables. Los ya explicados métodos de la electroestática no permiten medir la cantidad de carga que corre por la célula. Faraday ha encon-