Página:La teoría de la relatividad de Einstein.djvu/119

Esta página ha sido corregida

112
La teoría de la relatividad de Einstein.

velocidad de la Tierra en su trayectoria es conocida por datos astronómicos, puede determinarse la velocidad de la luz c. El resultado coincide bien con la medición de Römer.

fig52
fig52

Ahora anticipemos la evolución histórica, y hablemos de las mediciones de la velocidad de la luz verificadas en la Tierra. Para ello no hace falta, en principio, nada más que un método técnico de medir con certeza los tiempos extraordinariamente pequeños que la luz necesita para recorrer distancias terrestres de pocos kilómetros, y a veces hasta de metros. Ficeau (1849) y Foucault (1865) han realizado estas mediciones con dos métodos diferentes y han confirmado el valor de c, que se determina por métodos astronómicos. No es preciso explicar aquí los detalles de esos métodos, que se encuentran, además, en cualquier libro elemental de física. Sólo llamaremos la atención sobre un punto: en ambos métodos el rayo luminoso es lanzado desde su origen a un espejo S, en donde es reflejado y vuelve a su punto de partida (fig. 52). Recorre, pues, el camino dos veces, y lo que se mide, por tanto, es solamente la velocidad media en la ida y vuelta. Esto tiene una consecuencia importante para nuestras reflexiones posteriores: suponiendo que la velocidad de la luz no sea igual en las dos direcciones, por la razón de que la Tierra misma se mueve—ya volveremos sobre esto más detalladamente—, este influjo se reducirá totalmente o casi totalmente en la ida y vuelta del rayo. Por eso no hace falta tener en cuenta en la práctica el movimiento de la Tierra, en estas mediciones, dada la pequeñez de la velocidad de la Tierra comparada con la de la luz.

Las mediciones de la velocidad de la luz se han repetido más tarde con medios más completos, y han llegado a tener una considerable exactitud; hoy pueden llevarse a cabo en una habitación de mediano tamaño. El resultado es el ya indicado