Página:La señal de los cuatro - Arthur Conan Doyle (1909).pdf/60

Esta página no ha sido corregida
— 62 —

los fijos, para que así, por lo menos, estuviera al abrigo de la miseria.

—Bondadosa idea—dijo con acento de gratitud nuestra compañera ;—fué usted muy bueno al pensar de esa manera.

El hombrecito hizo ademán de pedir más bien excusas.

Nosotros éramos depositarios de los bienes de usted—dijo, esa fué mi manera de ver el asunto, aunque ni hermano Bartolomé no se decidía á contemplarlo bajo la misma luz. Nosotros teníamos ya mucho dinero, y yo no sentía descos de enriquecerme más. Por otra parte, habría sido de muy mal gusto tratar á una señorita de manera tan poco delicada como él quería. Le mauvais goût méne au crime. Los franceses saben expresar estas cosas con mucha claridad. Nuestra diferencia de opiniones sobre el particular fué tan lejos, que pensé que lo mejor para mí sería poner casa aparte, y abandoné Pondicherry Lodge, trayéndome al viejo Khitmutgar y á Williams. Pero ayer supe que había ocurrido un acontecimiento de la mayor importancia: el tesoro había sido hallado; y en el acto escribí á la señorita Morstan. Ahora no nos queda más que ir á Norwood y pedir la parte que nos corresponde. Anoche hice saber mis ideas al respecto á Bartolomé, de modo que si