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La advertencia busca lograr el inalcanzable equilibrio con el que sueña el elegista, quien debe balancear el llamado al adulterio con la restricción de que sólo por él, y por la fuerza de su amor, puede cometerse la transgresión. Estos movimientos se traducen en los poderes de la hechicera y los alcances de su magia: como primer paso, resguarda los amores ilícitos; como segundo paso, compone un hechizo que advierte sobre el peligro de entregarse a otros ya que, por su efecto, el marido descubrirá de inmediato el engaño, cosa que no ocurrirá si Delia se entrega sólo al poeta. Pero resta un tercer paso: la hechicera intenta borrar el amor de la puella pero la voluntad del poeta y el poder del mismo amor hacen que el hechizo no resulte exitoso. Entendemos que aquí se cierra el ciclo de la persuasión, que comienza con las promesas de la uerax saga, la certificación de sus poderes sobre el mundo y el trasmundo, recupera las notas de personalización al componer un cantus particular para el poeta que le confiere un poder intransferible, y finalmente es capaz de librarlo de su amor en caso de así desearlo, algo que no ocurre ya que el enamorado proclama su voluntad de perseverar en el amor de su puella. Creemos que se trata de un personaje funcional en un doble sentido: objetiva por una especie de truco de magia sus deseos y aspiraciones, redimensionando sus reclamos eróticos, y pone una nota de vitalidad teatral en la pintura de su amor. Probablemente se trata de la misma figura de la hechicera la anciana (anus) que se menciona en 1.5.12. En la elegía 1.5, el poeta ha sido despreciado por una amada que le cierra las puertas para abrírselas al diues amator; el amante exclusus apela entonces a los furtiua foedera lecti (v.7) e inmediatamente recuerda sus cuidados pasados: Ille ego cum tristi morbo defessa iaceres te dicor uotis eripuisse meis, ipseque te circum lustraui sulpure puro, carmine cum magico praecinuisset anus; ipse procuraui ne possent saeua nocere somnia, ter sancta deueneranda mola; ipse ego uelatus filo tunicisque solutis uota nouem Triuiae nocte silente dedi. 93