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atraída abruptamente a la realidad actual, en un proceso de realization (Kenne- dy p. 18): el argumento de la elegía ha sido estructurado para sugerir que "en realidad" estos poemas son monólogos, yel texto así genera dentro de sí mismo un contexto contra el cual debe ser leído. Amoris Exemplum (1.6) Esta elegía cierra el ciclo de los poemas que tienen como centro la mujer amada del Libro primero, y no recibió mayor atención hasta que J. Gaisser (1971) estudió los rasgos de ironía en el tratamiento de Delia y en la caracteri- zación de su madre. La situación emerge en el curso de una protesta al dios Amor y sus engaños: la mujer tiene otro amante. Reaparece, esta vez bajo la figura de la magna sacerdos, un personaje característico, la hechicera, con un evidente lusus cómico ya que la sacerdotiza de Bellona hace las amenazas que comprometen tambiéna Delia. El poeta la perdona porel recuerdo de la madre de Delia; introduce un nuevo personaje, y se vuelve a la dulcis anus; finalmente la elegía termina con una invocación patética a Delia. El poema se desarrolla desde la situación inicial sin cambiarla ni romperla, pero sólo a partir del v.55 Delia deviene interlocutora explícita, y junto a ella emerge la figura de la dulcis anus: 1.6. conferma la mobilità dell'interlocutore come consuetudine dell'elegia tibulliana (La Penna 1986 p. 102). Esta variedad de dedicatarios permite establecer secciones en la elegía (Ball p.92): 1) Al Amor (vv.1-14) 2) Al marido de Delia (vv.15-38) 3) A los rivales (vv.39-54) 4) A Delia: anuncio del castigo 5) A la madre de Delia (vv.63-72) 6) A Delia (vv.73-86) La amada es presentada en situación de adulterio: Nam mihi tenduntur casses: iam Delia furtim nescio quem tacita callida nocte fouet. 68