Página:La romana. Presencia de la mujer en las Elegías del Corpus Tibullianum.djvu/58

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enel Ars Amatoria, circula por los polos de tensión representados por fidelidad- infidelidad, que nunca pueden ser formas estables por las condiciones mismas que plantea la situación: la amada, a quien se le demandará - además de correspondencia- fidelidad, es impelida a engañar al difficilis dominus, es decir que se le reclama ser infiel para ingresar al erotismo elegíaco. Del ne timide custodes, Delia, falle (v.15), se llega al desiderativo abstineas: tu tamen abstineas aliis: nam cetera cernet omnia; de me uno sentiet ille nihil. vv.57-58 tú, sin embargo, abstente de otros: él verá todo lo demás; sólo de mí no percibirá nada. La invitación que se hace a la mujer es una llamada al adulterio con la restricción de la fidelidad al amante, nota distintiva del amor «romántico». En elv.64 se cierra la primera seccióndel poema marcada por la hechicera; desde el v.65 al final, se retoman los motivos más desarrollados de la elegía 1.1: la oposición entre la ambición que induce a arma sequi (v.65) y la vida rural sustentada en el amor: Ferreus ille fuit qui, te cum posset habere, maluerit praedas stultus et arma sequi. Ille licet Cilicum uictas agat ante cateruas, ponat et in capto Martia castra solo, totus et argento contextus, totus et auro, insideat celeri conspiciendus equo; ipse boues, mea, si tecum modo, Delia, possim iungere et in solito pascere monte pecus, et te dum liceat teneris retinere lacertis, mollis et inculta sit mihi somnus humo. vv.65-74 Férreo aquél que, como pudiere tenerte, haya preferido insensato 58