Página:La romana. Presencia de la mujer en las Elegías del Corpus Tibullianum.djvu/111

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haud impune licet formosas tristibus agris abdere: non tanti sunt tua musta, pater. O ualeant fruges, ne sint modo rure puellae: La aseveración de Tibulo aparece al cabo del habitual despliegue elegíaco donde el rechazo de agris y rure corresponde a la completa humillación del seruitium amoris, una defección del ideal rural previo y contextualmente expreso, como doblegamiento antelo femenino identificado con la corrupción urbana. Como se ha visto, esta inserción en el escenario de la urbs se prepara a lo largo de la elegía, desde la mención de uillae (2.3.1) que ubica el lujo ciudadano desplazado a las fincas rurales de descanso; Némesis se constituye como representación de la ciudad a partir de una asociación que se impone desde el primer verso del poema. Estos juegos de afección caracterizan la elegía romana en general, ya que informan la composición misma del poema. La organización de los versos de Sulpicia aparece más cercana, como dijimos, a la del epigrama de Catulo que al modelo elegíaco tibuliano. Lo económico de la forma lleva a un movimiento contra-elegíaco: como en Catulo, todo se reduce al mínimo, el efecto se diseñña en unos pocos trazos efectivos. Esto, a primera vista, parecería caer en un cono de sombra con respecto al modelo de la elegía, y no pocos críticos han visto en la"elegías" de Sulpicia una forma menor y disminuida del género. Se trata de una reelaboración de motivos tibulianos. Como se observa en el caso de Dulcius urbe.., en los citados versos se recurre a la interrogación con subjuntivo. Y si el Arretino frigidus amnis agro inhospitalidad de la naturaleza, la uilla contiene una noción próxima a la de Tibulo. En Tibulo 2.3, uillae se asocia a la idea del amante enriquecido e innoble con cuya riqueza seduce a mujeres amantes del lujo. Significa la oportunidad erótica que puede brindarse en un clima de placeres privados donde los hombres ofrecen beneficios materiales a sus amantes. En términos similares a eva una noción de los de Tibulo, Sulpicia rechaza el campo entrecerrando el ideal rural que no se rechaza abiertamente (como corresponde a su condición femenina estrategias que la acompañan) sino que se emiten en forma de pregunta. La subyacencia del ideal rural se manifiesta en la forma interrogativa elegida por Sulpicia para expresar su diferencia frente a lo que podría resultar y las 111