Página:La paz perpetua (Kant, Rivera Pastor tr.).pdf/57

Esta página no ha sido corregida
53

unir bajo su dominio por la fuerza o la astucia, así también la misma naturaleza junta a los pueblos. El concepto del derecho mundial de ciudadaría, no los protege contra la agresión y la guerra, pero la mutua conveniencia y provecho los aproxima y une. El espíritu comercial, incompatible con la guerra, se apodera tarde o temprano de los pueblos. De todos los poderes subordinados a la fuerza del Estado, es el poder del dinero el que inspira más confianza, y por eso los Estados se ven obligados no ciertamente por motivos morales-a fomentar la paz, y cuando la guerra inminente amenaza al mundo, procuran evitarla con arreglos y componendas, como si estuviesen en constante alianza para ese fin pacífico. Las grandes federaciones de Estados formadas expresamente para la guerra, ni pueden durar mucho, por su naturaleza nisma, ni, menos aún, tienen éxito favorable.-De esta suerte, la naturaleza garantiza la paz perpetua, utilizando en su provecho el mecanismo de las inclinaciones humanas. Desde luego esa garantía no es bastante para poder vaticinar con teórica seguridad el porvenir; pero, en sentido práctico, moral, es suficiente para obligarnos a trabajar todos por conseguir ese fin, que no es una mera ilusión.

SUPLEMENTO SEGUNDO

Un artículo secreto de la paz perpetua.

Un artículo secreto en las negociaciones del derecho público es, objetivamente, es decir, conside-