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Quise ante el mundo arrastrar
Mi existencia desgraciada
Para que mi alma ulcerada
La sociedad al mirar,
Se llegara á horrorizar
Al ver sangrando la herida,
Que como el pueblo Deicida
Regaló al mismo Jesus,
Regala con una cruz
A quien le ofrece su vida.

Y como es en la existencia
Necesaria una ilusion,
Y no la halló el corazon
Ni en el amor ni en la ciencia.
Ahogando con mi conciencia
Afectos y sentimiento,
Quise dar á mi alma aliento,
Y con lazo duro y fuerte
Atarle al mundo de suerte
Que hallara en vivir contento.

Hice á mi alma comprender
Que el amor con que delira
Es una hermosa mentira,
Y una mentira el saber,
Y que solo llega á ser
En este mundo, dichoso
Quien tiene el sueño ambicioso
De ser dueño de un tesoro,
Y cifra en guardar su oro
El placer más delicioso.

Sabiendo por experiencia
Que nada por dar obtiene