más no por el fraude... Enviado aquí para acompa aros en la empresa, avergonzaríame de merecer el nombre de traidor. Prefiero conducirme bien y salir mal de ella, a obtener una victoria vergonzosa".
"...En mi juventud he sido, como vos, lento para discurrir y pronto para ejecutar; mi experiencia me enseña que el brazo no conduce a los hombres, sino la lengua".
Pretendéis, entonces, que cargue sobre mí una mentira!" "Quiero que uséis el fraude para apoderaros de Filoctetes".
Por qué la mentira, y no la persuación?...
No consideráis como una vergüenza el proferir una mentira?" —No, si la mentira puede salvarnos".
"Cómo? ;Hay un hombre en la tierra que se atreva a hablar de esa manera?" "Cuando una acción es ventajosa, no hay que vacilar".
Ulises, encarnación sombría de la inmoralidad exitista, convence al fin a Neoptolemo, que representa el ideal moral veneitlo por la convenien ia del momento; y así se deciden "a obrar, sobreponiéndose a toda vergüenza". (Sófocles; Filoctetes, Acto I. Ese. D. La victima resiste a la persuación del uno y a la violencia del otro; no entrega las armas. Pero al fin, aprovechando que le dá un ataque de su mal, se las roban cuando no puede defenderlas. Neoptolemo, de fondo leal y sincerose arrepiente en seguida "de haber abusado de un héroc mediante una vergonzosa y cobarde estratagema" y le devuelve las armas; Ulises vuélvese airado contra ambos, mientras Neoptolemo procura en vano decidir a Filootetes. Este cede. al fin, enando Héreues baja del cielo y le indica que ese es su deber, anunciándole que grandes bienes le esperan en lo sucesivo.