Página:La metamorfosis o El asno de oro (1920).pdf/51

Esta página ha sido corregida
47
 

dice el secreto de la ventura y el hado que ha de venir a quien quiera; qué día es bueno para hacer casamientos o cuál será bueno para fundar una fortaleza, que sea muy perpetua, o cuál será más provechoso para mercaderes, o cuál más afamado para mejor poder caminar, o cuál más oportuno para el navegar. Finalmente, a mí me dijo cuándo quería partirme para esta tierra, preguntándole cómo me sucedería en este viaje, muy muchas y varias cosas: ora que tendría prosperidad asaz grande, ora que sería de mí una muy grande historia y fábula increíble, y que había de escribir libros.

A esto Milón, riéndose, dijo:

—¿Qué señas tiene ese hombre o cómo se llama?

Yo dijele que era hombre de buena estatura y entre rojo y negrillo, que se llamaba Diófanes. Entonces Milón dijo:

—Ese es y no otro, porque aquí en esta ciudad hablaba muchas cosas semejantes a esas que dices, por donde él ganó no poco, sino muy muchos dineros, y alcanzó muy grandes mercedes y dádivas; después él, mezquino, cayó en manos de la fortuna severa y cruel, que estando un día cercado de gente, diciéndoles a cada uno su ventura, un negociante que se llamaba Cerdón llegóse a él por preguntarle si era aquel día provechoso para caminar, porque él quería ir a cierto negocio; él, como le dijo que era muy bueno, ya que el zapatero abría la bolsa y sacaba los dineros, y aun tenía contados cien maravedís para darle un galar-