La huelga de Iquique
El señor CONCHA (don Malaquías).
. . .‘ ‘Era una huelga tranquila,pacífica, la mas ordenada acaso de todas las huelgas que han tenido lugar en los tiempos modernos, i sin embargo dio oríjen para que se fusilara a mansalva a ocho o diez mil obreros inermes, reunidos en un local señalado por la propia autoridad de la provincia como centro de reunion i de seguridad para esos obreros que reclamaban un acuerdo con sus patrones en órden a sus salarios.
Se trataba de una huelga de carácter esclusivamente económica i social, sin pretensión política alguna, ni carácter subersivo alguno: se reunian los operarios de la pampa, porque juzgaban que sus actuales salarios no remuneran bien sus trabajos por la baja alarmante del cambio internacional, que reduce el valor de la moneda a un tercio de lo que ántes valia.
Esto, que todo el mundo reconoce como de la mas estricta justicia, que ha sido reconocido por el Congreso en las ocasiones en que ha elevado en proporcion conveniente los sueldos de todos o casi todos los empleados públicos, era lo único que pretendian los empleados de la pampa al querer llegar a un acuerdo con sus patrones para que se fijase en un tipo dado la remuneracion de sus servicios; i
esto lo pedian con la mas perfecta justicia.
Decian ellos, con perfecta razon, que su trabajo es parte del valor del producto que venden las empresas salitreras, porque el precio del salitre está fijado por el precio del caliche i el importe de su trabajo. Para el salitrero, el costo del salitre es lo que pagó por el suelo i lo que cuesta su elaboracion; i si los salitreros venden en oro ese producto al estranjero, deben remunerar tambien a sus operarios en una moneda idéntica,o sea, a razon de dieciocho peniques o de deciseis, como paga el Estado a los operarios de las Maestranzas de los ferrocarriles.’’. ..
. . .‘ ‘En esas pampas, cada salitrero se cree con derecho a establecer verdaderas aduanas en sus dominios. Así como en las provincias francesas existen aduanas interiores, asi cada oficina salitrera establece una aduana especial para impedir por este modo la libre concurrencia comercial.
Ademas, el salitrero no paga a sus operarios con moneda legal sino con fichas, que despues él mismo solo recibe con descuento.
Sabe la Cámara que una prohibicion espresa de la lei impide a las empresas industriales emitir fichas para el pago de sus operarios; i esto que es lei de la Repúbica, i que rige en todas las provincias, no rije en la provincia de Tarapacá, tal vez por desidia del Gobierno para velar por el cumplimiento de las leyes.
Esos dueños de salitreras emiten toda clase demonedas; emiten fichas i billetes de papel, de cartón o de jénero; i obligan a sus operarios a recibirlas, i cuando los operarios quieren cambiarlas i convertirlas en moneda corriente se encuentran con que para conseguirlo tienen que aceptar un descuento de un treinta por ciento, con lo cual, como se ve, ven disminuido en ese tanto por ciento el
valor de su trabajo.’’. ..