distinción proustiana de El tiempo recobrado, de que la novela no va a versar exclusivamente sobre los instantes supremos y fugaces de las resurrecciones (que son también los más poéticos), sino sobre las leyes del tiempo perdido: lo mundano, lo amoroso, etc. (que son los aspectos más novelescos). Podría sostener- se que, en torno de este problema ya planteado por Blanchot, Ricoeur no vacila en hacer predominar las leyes de la composición narrativa, es decir, al relato. La Recherche puede representarse, como ya se vio, como una elipse que crea una relación entre los dos focos de la novela, la búsqueda y la visitación, entre el aprendizaje y la dimensión extratemporal de la obra. Y la relación, el tiempo perdido recobrado, se logra por: 1) estilisticamente, la metáfora; 2) ópticamente, la visión que reconoce (el reconocimiento, señal de lo extratemporal sobre el tiempo perdido)y 3) la impresión recobrada, que incluye lo anterior y que vincula vida y literatura. Entre los medios narrati‘ 'os que Ricoeur ha señalado, al comienzo de su estudio, en oposición a la autobiografía, están las varias voces de la novela y la distinción, héroe-narrador. En este sentido, para Jauss en Zeit und Erinnerung in Marcel Proust ”A la recherche du temps perdu” (Heidelberg, 1955), el episodio de la magdalena es la primera coincidencia entre el yo que narra y el yo narrado. Y también agrega Ricoeur que la orientación hacia el futuro y el deseo nostálgico del pasado están en el centro del estudio de Poulet sobre Proust en Etudes sur le temps humaine. También destaca Ricoeur la simetría entre comienzo y fin de la novela como principio rector, en la dirección de Rousset y Biemel. Pa_ra Jauss, según Ricoeur, el campanario de Sant Hilaire, es uno de los emblemas, de las expresiones simbólicas del tiempo. Esto puede relacionarse con lo que sostiene Ricoeur a propósito de la música de Vinteuil. La novela, como historia de una vocación, presenta la sonata y el septeto de Vinteuil en una función de unión de la experiencia de la magdalena y sus compañeras, con la revelación final. Durante parte de la novela, nada permite interpretar el tiempo perdido con arreglo a algún tiempo recobrado, excepto la breve frase, liberada de la envoltura amorosa que le asigna Swann. Para Proust, el dolor amoroso en las experiencias de la vida importa más que las conversaciones con los grandes artistas y que sus mismas obras, que comunican y revelan, pero corresponden a otro espíritu. En este aspecto la experiencia de la vida es la_materia artistica que se constituye, por el espíritu, en verdad artística. Y 153 contemplación de lo extratemporal. Ricoeur, en este aspecto, parece retomar la
Página:La música como develadora del sentido del arte en Marcel Proust.djvu/150
Esta página no ha sido corregida