Página:La linterna mágica - Vol. 8.djvu/293

Esta página ha sido corregida
Poesías de Cuellar. — 289

Espléndida mansión, recinto umbroso,
De silencio y de paz augusto templo:
De tu imponente majestad ansioso,
Estático y absorto te contemplo!

¡Magnífica creación, misterio santo!
¡Oh Dios! tu ciencia para el hombre ignota,
Fácilmente formó prodigio tanto
Con escondidas fuentes gota á gota!

Y qué mortal con cínico desvío,
Al visitar este recinto oscuro,
Se atreverá á negar tu poderío
Con torpe labio y corazón impuro?

¡Ah! tu poder?... tal vez de siglos ciento
En la época perdida los mortales
Provocarían tu furor violento,
Y les enviaste asoladores males...

Tal vez ¡oh Dios! con mano destructora
Sacudiste los mundos y el abismo,
Y quedó esta mansión aterradora,
Muestra del espantoso cataclismo!....
.....................................


Señor! aquí conozco tu grandeza!
Aquí mi pequeñez y mi locura;
Aquí inclino humillado mi cabeza,
Aquí lloro también mi desventura.