Página:La linterna mágica - Vol. 8.djvu/275

Esta página ha sido corregida
Poesías de Cuellar. — 271

Revelando á la ardiente fantasía
Creaciones peregrinas:
Montes, sepulcros, lúgubres ruínas...

¡Oh del ocaso negros nubarrones!
No me auguréis, por Dios, de mi futuro
La perspectiva triste en que algún día,
Seca la flor de la esperanza mía,
Se pierdan mis doradas ilusiones!
No reveléis falaces á mi mente,
Que ese campo sombrío
Que formais pavorosas,
Es remedo del campo en que mañana
Tal vez me arroje mi destino impío!

¡Ah, si tal vez amada de mi alma,
Tras de la dulce calma
Un negro porvenir allá se esconde!
¿No ves que todo muere?
¿No miras esas hojas que se agitan
Marchitas por el suelo?
Mira ¡ay tristes! do quier se precipitan
Con presuroso vuelo...
¿Y á dónde van? ¡Quién sabe! Las arrastra