Esta página ha sido corregida
138 — Poesías de Cuellar.
Nunca, nunca he de perderte,
No me tocará la suerte
Que á otros amantes tocó;
Tú has de amarme hasta la muerte
Lo mismo que te amo yo.
¡Ah! yo sé que te placen sus cantares;
Por eso al son de mi laúd querido,
Olvidando del mundo los pesares,
A tí elevo mi voz enternecido.
Tan solo ¡oh madre! á tí; porque te adoro,
Porque es tu alma sin fin agradecida;
¡Cada suspiro tuyo es un tesoro!
¡Cada caricia tuya es una vida!