Página:La guerra gaucha.djvu/301

Esta página ha sido corregida
302
LA GUERRA GAUCHA

nes de la atmósfera, prolongando susurros en los matorrales. La brisa desplegaba del todo su cinta sonora, acelerábase el guiño de las estrellas y una especie de habla vagorosa levantábase de los campos...

Cinco sombras se escurrieron hacia el real, doblemente encapuchado por la modorra y los capotes; y poco después flotaron en torno vagas humaredas que el aire difundía á ras de tierra. Algunas chispas corrieron entre los pastizales; surgieron llamitas temblonas, alzándose un jeme del suelo, brotando más allá... Y como en ese instante se hinchara el viento, reventó en la noche una erupción de fogatas.

Y con el resplandor, á toda la furia de sus caballos, arremetieron los insurgentes, palmeándose la boca, alto el rebenque sobre las maltrechas pelambres de las mulas que coceando al fuego se desbandaron.

El incendio avanzaba contra el carretón del parque, amagaba con la borla de chispas de su penacho al tremendo combustible. Los ocho ó diez rubíes de la abrasada sortija que acorralaba á los chapetones, fundíanse en un solo cráter. Adelgazadas por el fulgor, saltaban figuras tenebrosas bajo el humo, é hincándose en pelotones fusilaban sin saber lo qué.