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VICENTE GARCÍA HUIDOBRO FERNÁNDEZ

¡Oh los ojos de la amada!
Que me muestran lo que es la eternidad!
¡Oh que honda! Oh que inmensa su mirada!
Su mirada iluminada
Donde duerme la tristeza i la espiritualidad.
Oh! sus ojos llenos de sonambulismo
De hipnotismo
I de abismo.
Sorber quiero yo con todos mis sentidos,
Esos fluidos,
Esos fluidos apacibles de sus ojos misteriosos
I bañarme en esos rayos luminosos
Que se enredan en el arco de sus místicas pestañas
I se tejen i destejen como áureas telarañas...
 
¡Oh sus ojos!
¡Cómo miran!
¡Cómo admiran!
Nunca miran
Nunca admiran.
I cuando miran no ven
Porque miran vagamente,
Solo a mi me miran bien
Como el cielo, fijamente