parir trigo candela, hoy salen los chilenos buscando fuera de sus fronteras esa bonanza – que como ayer a los españoles – la patria les mezquina.
Buscan en la España próspera de sus ancestros, la posibilidad de destruncar sus sueños de gente sencilla. Buscan lo que los emigrantes han buscado siempre: la posibilidad de tener un sueño y la oportunidad de soñarlo.
Si como ha dicho Goytisolo, la emigración obliga a los españoles a “reinventar a diario nuevas formas de convivencia, convertirse en "robinsones" de unos espacios urbanos en perpetuo movimiento”. La emigración latinoamericana aspira a ser los “viernes” de esa nueva Insula de Barataria cosmopoltita y mestiza.
Ya lo dijo Américo Castro «vivir culturalmente exige estar siempre alerta, percatarse de que no basta con ser consumidor o aplicador de la cultura ajena... Cuando los españoles se den cuenta de quiénes y cómo han sido, sus circunstancias mejorarán considerablemente. Porque la verdad es que hoy día no están habitando su propia historia; es decir, no saben en realidad quiénes son, pues ignoran quiénes fueron».
Y los españoles fueron y son con América, como América fue y es con España.