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posteriormente por haber atacado, con un cuchillo, al general de brigada Roberto Silva Renard aquel aciago 21 de diciembre.

En 1918, como consecuencia de las enseñanzas que la Revolución Rusa dejó a las oligarquías, se dictó en Chile la Ley de Residencia que facultaba a la expedita expulsión de los extranjeros que alteraran el orden público o propagaran doctrinas incompatibles con la unidad o individualidad de la nación. Esta ley fue aplicada a varios españoles; anarquistas, socialistas, separatistas y demás gentes de “dudosa moralidad” y aun más dudosas intenciones. Entre otros, a Manuel Peña, librero radicado en Iquique. A Casimiro Barrios, quien posteriormente regresó a Chile y, haciendo honor al dicho de que el que nace chicharra muere cantando, murió a manos de la policía durante el primer gobierno del General Ibáñez del Campo. A Francisco Flores, quien acabó sus días en España durante el levantamiento de Asturias en 1934.[1]

Los refugiados del Exilio Republicano

¿dónde está, dónde está España?
Está para jamás, en nuestra lucha ardiente.
Está fundida en el destino del mundo.
Está en los viejos caminos del viejo océano
Que ella revelara hace siglos
Está en los viejos pensamientos de paz,
de dignidad y de justicia.
[2]

Francisco Caudet, en su prólogo al libro “España 1939: Los Frutos de la Memoria”[3] cita un artículo de José Pascual Buxó[4] donde se relata la llegada de Ícaro a un lugar lejano y distante de su tierra de origen, pero en el cual reconoce, si bien atenuadas, la misma lengua y las mismas costumbres de su patria desleal e ingrata. Un lugar que siente semejante, a la vez que profundamente distinto. Tanto y de tan sutil y especial manera que amenaza diluirle su identidad. Así entonces, el joven Ícaro y su padre, Dédalo, se sumen en un desarraigo añorante y evocador que les sustrae la posibilidad del presente para desterrarlos a un pasado limado de todas sus asperezas. “... héroes de la huida, sólo fueron capaces de ensoñarse en la ambición de un posible retorno”.

Si bien esta sensible y poética descripción del desarraigo pueda ser aplicable a cualquier situación de emigración, de abandono de los orígenes, resulta

  1. Vial, Gonzalo. Historia de Chile (1891 – 1973). Vol I, Tomo II. La sociedad Chilena en el Cambio de Siglo (1891 – 1920)
  2. Neruda, Pablo. Voz de Pablo Neruda. España no ha muerto. Boletín al Servicio de la Emigración Española, n° 1, 15 de agosto 1939
  3. Norambuena, Carmen y Garay, Cristian. España 1939: Los Frutos de la Memoria”. Universidad de Santiago de Chile. Santiago, 2001.
  4. Buxó, José Pascual. Las Alas de ICARO, en R. Corral, A. Souto Alabarce y J. Valender eds. Poesía y Exilio. Los poetas del exilio español en México. México. El Colegio de México / Fondo Eulalio Ferrer, 1995.
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