Página:La cuestion femenina - Ernesto Quesada.pdf/11

Esta página ha sido validada
— 11 —

nombres de las mujeres que, en las artes y en la guerra misma, supieron inmortalizarse. Desde la era cristiana, con la cual comienza su verdadera independencia, más grande ha sido su acción: llegando á ser libertadora, con Juana de Arco, y contribuyendo al descubrimiento del nuevo mundo, con Isabel la Católica. Innegable es, pues, esa actuación descollante de la mujer; pero no hay que olvidar que se trata de casos excepcionales, los cuales, — si bien son elocuente refutación de las doctrinas pesimistas de los filósofos, que la niegan aptitudes para todo lo que no sea la vida doméstica, — no modifican en nada la situación de real inferioridad en que vivía.

Mientras tanto, en todas las épocas la influencia de la mujer sobre el hombre ha sido innegable, y puede afirmarse con verdad que, en el hogar ó fuera de él, si bien ha sido la inspiradora de todo lo bueno, desgraciadamente también ha sugerido no poco malo, de lo que el hombre ha realizado en la vida pública ó privada. Una mujer excelente, es la providencia del hombre;