arrimándose á las barrancas coloradas del sud, tocando á las 7 14 p. m. en una isla que cubria la confluencia de dos rios: el Grande Desaguadero (Negro) y el Sanquel ó Diamante de cuya confluencia habia recibido noticias por los indios tres dias antes. El insigne piloto confundia el Diamante con el Neuquen (voz que significa correntoso); pero este error se esplica en aquellas épocas, y es el mismo en que incurren casi todos los documentos que tendremos ocasion de analizar.
El 24 cambió de fondeadero, amarrándose una milla y media arriba en el rio Limay (que llama siempre Gran Desaguadero) y salió en bote á explorar el Neuquen, determinando la posicion geográfica de la confluencia. Navegó algunas leguas arriba y retrocedió, no por la fuerza de la corriente, como asegura Moussy[1], porque hasta el paso de los indios es buena la navegacion, sinó porque luego que se parte, por dos islas que «tiene en medios en cuatro arroyos, que se distribuyen entre todos su caudal, no permitia paso para la chalupa.»
Al dia siguiente continuó navegando al sur, tocando mayores dificultades, porque el fondo del rio empieza á presentar piedras que el viajero compara con botijas. El dia 12 de Febrero veia la cordillera muy cerca y el cerro de Imperial.
Villarino navegaba por el Limay, pensando que era un afluente del rio Negro y cometiendo el error de creer que el Colloncurá, que se echa en el primero, era el principal, es decir el Negro. El plan de Villarino consistia en navegar al sur para tener comunicacion con Valdivia pero el 12 hizo una exploracion á pié y dice que vió muchos saltos y despeñaderos que imposibilitaban la navegacion en la disposicion en que estaba el rio, que era lo
- ↑ Obra citada, pág. 166.