Página:La conquista de quince mil leguas.djvu/104

Esta página ha sido corregida
100
LA CONQUISTA DE QUINCE MIL LEGUAS

Los datos del capitán Musters son incompletos sobre el Limay, pues, viajaba á caballo y apenas nos dá una descripción del paisaje, que concuerda con la de Cox. El oficial inglés pasó el Limay á seis leguas al Oeste de los toldos de Shayhuque sobre el arroyo Caleuvú, encontrando tal hondura que los caballos nadaban.

Esta misma sección fué visitada auque de paso por el señor Moreno en 1875. El escribe lo siguiente en su relación de viaje, que es todo lo que dice en ella sobre el Limay:[1]

« Desde los toldos al paso del Limay descrito por Musters en la relación de su viaje, hay seis leguas de camino muy cómodo por entre valles estrechos; pero pasando este punto después de cruzar el manatial de Tran Manzana-Geyú (manzano caido), el rio corre por entre rocas, haciendo sumamente penoso el camino. Estas rocas son generalmente volcánicas, traquita, basalto y grandes cantidades de lava compuesta de piedra-pómez, cenizas y cantos rodados.

« El rio tiene numerosos saltos que abrazan toda su anchura. Las sierras están cubiertas de bosques de thuyas, hasta una gran altura, tanto que muchas veces las nubes los escondían á nuestra vista. Con excepción de las inmediaciones de la laguna, donde el cacique Inacayal tiene sus tolderías y donde en otro tiempo hubo una misión jesuítica, no hay terreno capaz de producir.»

El curso del Limay al norte fué reconocido por Villarino hasta el punto en que el rio, bajando desde el Neuquen hacia el sur, dobla al oeste por espacio de algunas leguas, recibe el Colloncurá y vuelve á seguir al sur. Así, el

  1. Anales de la Sociedad Científica Argentina—Tomo I, 1876, página 195 y siguientes.