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DOCUMENTOS OFICIALES

un autor célebre: «La ociosidad pesa y atormenta; el alma es un fuego que es necesario alimentar».

Ofrezco, pues, al Gobierno la obra, de la cual puede hacer el uso que convenga á sus planes.

Cuando se trata de asuntos de esta naturaleza, las diferencias políticas deben ceder ante los altos intereses de la Nacion; y por mi parte no he trepidado en poner á disposicion del Gobierno los originales, cooperando con mis débiles fuerzas á la ejecucion de la idea, que V. E. ha tenido el acierto de patrocinar con el aplauso del País.

He redactado este libro en los ratos desocupados de que he podido disponer durante un mes, robando algunas horas al sueño á veces, á fin de que, como V. E. lo deseaba, pudiera ser leido por los miembros del Congreso, antes de terminar sus sesiones.

Adolece, pues, de las incorrecciones consiguientes á los escritos que el autor entrega á la tipografía á medida que os produce. Sin embargo, cedo á V. E. el manuscrito, sin pretensiones literarias, pidiéndole tenga á bien hacer publicar esta carta al frente de la obra, para que sirva de Advertencia á los lectores y á los críticos.

Réstame, señor Ministro, hacer votos por la feliz realizacion de las aspiraciones del País y del Gobierno, en la empresa á cuya cabeza se coloca V. E. con fé y decision; y los hago tambien porque el éxito esperado corone los nuevos sacrificios que vá á afrontar el sufrido ejército de la República, una de cuyas inmaculadas y perdurables glorias, será a de conquistar y entregar á la accion redentora del hombre, quince mil leguas de tierra en una de las rejiones mas fértiles, y encantadoras del planeta.

Saluda á V. E. atentamente.


Estanislao S. Zeballos.